Gengibre
DESCRIPCIÓN Y PROPIEDADES
Gran planta herbácea, cuya raíz o rizoma es perenne, nudoso y tuberoso, con una corteza de color ceniciento y rugosidades transversas, de sabor aromático e intensamente aromático. Del rizoma surgen los tallos de color rojizo, erectos, oblicuos, redondas y anuales, envueltos por hojas; alcanzan 1 m de altura. Las hojas brotan del rizoma y desprenden un olor agradable; son subsesiles, alternas, lanceoladas, estrechas, lineanes y agudas, de 6-10 cm de longitud y 2 cm de ancho. Las inflorescencias son terminales y nacen del tallo floral, que es radical y colitario, de 10-15 cm de altura y envuelto en su bases por las hojas. Las flores irregulares, fragantes, pequeñas y de color amarillo verdoso, se agrupan en espigas. El fruto es una cápsula:
Parte utilizada: el rizoma fresco.
Virtudes medicinales: El gengibre estimula los receptores termosensibles del estómago y provoca una sensación de calor a nivel gástrico, aumenta el peristaltismo de los intestinos, así como el tono de su musculatura, se ha empleado en la flatulencia habitual, las náuseas y en casos de dolores cólicos del estómago e intestinos.
Los emplastos de jengibre son útiles en el tratamiento del resfriado común y para mejorar la producción del esputo, se ha comprobado que es gengibre es útil en el tratamiento del mareo del viajero, su efecto no se sitúa a nivel del sistema nervioso, sino en el tracto gastrointestinal, en el que actúa como carminativo, aromático y digestivo.
Preparaciones: Decocción- 100 g por litro de agua.
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